Mestizaje en la evangelización novohispana

Al leer a Beatriz Mariscal Hay en su edición a la Carta del jesuita Pedro de Morales, he reparado en la siguiente cita:

Quia tanto vos dono indigno iudicastis,
ecce convertimur ad gentes.
Pues con ánimo obstinado
nos menosprecia Alemaña,
honremos la Nueva España

Con estas palabras podemos reflexionar sobre la idea que tenía la Compañía de su misión en el Nuevo Mundo.

Mientras en Europa se expandían las ideas protestantes, en Nueva España las órdenes religiosas se esforzaban en la propagación de la fe católica para luchar contra la herejía. Una lucha encabezada por la orden contrarreformista de Ignacio de Loyola.

Tal como se insiste en numerosas ocasiones, los jesuitas supieron adaptar los elementos prehispánicos con el fin de buscar eficacia en su labor catequítica. Por lo tanto, debemos tener en cuenta que el mestizaje cultural emprendido por los miembros de la Compañía tenía como objetivo principal la evangelización de los habitantes indígenas y el mantenimiento en la fe de los españoles y criollos.

Me gustaría indicar que el uso de una emblemática «mestiza», como la denomina la  editora en su introducción, debía causar un cierto impacto en la sociedad novohispana, ya que motivaba la participación de los indios y causaba admiración en las élites sociales de Nueva España. Los jesuitas aprovecharon este hecho, ya que en los festejos organizados por ellos, nunca faltó esta fusión cultural. Podemos encontrar descripciones de arcos triunfales hechos por indios con elementos propios de su saber o poemas en náhual con metro español.

Esta mezcla en las diversas formas de expresión cultural no busca equiparar lo indígena con lo europeo, sino atraer al indio hacia la fe, como queda dicho. No obstante, la participación indígena en los festejos corre a cargo de los caciques y señores, por lo que la cultura europea se aproxima en primer lugar a la nobleza indígena con el fin, según creo, de influir a través de ellos en el resto de la población. De forma que el mensaje contrarreformista de los jesuitas se expande por los habitantes de América garantizando el éxito en la lucha contra la herejía.