Hugo Hernán Ramírez en el libro titulado Fiesta, espectáculo y teatralidad en el México de los conquistadores ahonda en la interpretación de estos conceptos. En uno de los capítulos desarrolla la actividad teatral como objeto de estudio. Menciona la teoría aristotélica sobre el concepto de teatro. En pocas palabras, se dice que Aristóteles «apunta a una exaltación de lo que hoy se consideraría una definición operativa de teatro, en la que se resalta una relación dialéctica que sólo se sostiene en la representación. Se debe atender para conseguir el efecto tanto al texto como al espectáculo». Esta idea del teatro en su representación nos lleva inevitablemente al público. Lógicamente sí debemos considerar al público en el éxito de la recepción de una obra. En relación con esto, Hernán Ramírez alude a Mukarovsky para quien el público teatral es un mediador entre el fenómeno artístico y la sociedad donde se desarrolla.
Hernán Ramírez explica muy bien el concepto de teatralidad. Nos transporta, eso sí, al México de comienzos del XVI. Dice así:
En las fiestas de la primera mitad del siglo XVI no se presenta ninguna actividad que pueda ser calificada completamente como teatro, pero lo teatral está presente aunque de forma virtual en muchas actividades.
Debemos vincular la noción de teatralidad a la evolución de las funciones del arte. Lo que señala que aquello que hoy entendemos como teatro puede que no lo fuera y al revés. En consecuencia, ¿cómo eran los primeros espectáculos teatrales en Nueva España? Representaban y organizaban estas fiestas con Europa como punto de referencia. Resulta una afirmación obvia, pero subraya la vinculación entre ambos mundos. Esto motivó la adopción consciente o inconsciente de una determinada actitud con cierta virtualidad teatral. Es decir, no eran profesionales, pero por el hecho de haber participado en las fiestas europeas conocían los mecanismos dramáticos perfectamente. “La fiesta se hacía con conciencia de teatralidad y esa conciencia se hizo manifiesta a través del espectáculo”. Es decir, los nuevos habitantes plasmaron el modelo cultural que conocían. Sin embargo, el mundo al que llegaron también poseía su propio concepto de teatralidad. Esto motivó que fusionasen ambos conceptos dando como resultado un tipo de teatro genuinamente novohispano.