Un curso sobre letras convulsas

Este jueves pasado comenzó el curso de verano: Letras convulsas: abuso de poder y violencia en la literatura, organizado por Miguel Zugasti, profesor de la Universidad de Navarra. Curso que tuvo lugar gracias al patrocinio del Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona. Como se indicó en el Diario de Navarra, este provechoso curso nos ha acercado a:

la problemática del abuso de poder, la violencia y el caos en sociedades convulsas, así como repasar las soluciones, aportes o posicionamientos esgrimidos por los grandes escritores.

Alfredo Hermenegildo comenzó el curso de verano

El encuentro tuvo lugar en el Palacio del Condestable en Pamplona. Y reunió a diez expertos[1]  de diversas universidades que nos aproximaron al tema mencionado desde perspectivas muy diversas. Esto ha conferido al curso una amplitud intelectual muy interesante.

Uno de los temas que se han desarrollado es el de la imagen del monarca proyectada por algunos autores de los siglos de oro. Se ha comparado el reflejo del rey positivo que se aproxima a lo divino con el rey arbitrario, egoísta y, por lo tanto, tirano. En concreto, nos expusieron el punto de vista de Virués, Lasso de Vega y Lope de Vega.
Tampoco faltó el aporte de Calderón en la representación dramática del abuso de poder a cargo de Carmen Pinillos. Ella nos analizó varios enfoques de este abuso a través de un corpus limitado de obras. Se centró en algún drama histórico, así como en los archiconocidos dramas de honor. Del mismo modo que analizó el aspecto en el auto sacramenta o en la comedia seria.
Miguel Zugasti presentando a Carmen Pinillos
Otro aspecto que se pronunció como un hecho convulso ha sido el del «Imperio y demagogia de la lengua», como dio a conocer el profesor Gutiérrez Galindo. A través del concepto de la gramática de Nebrija se nos guió hasta la controvertida opinión que Miguel de Unamuno tenía sobre el entonces llamado vascuence. Todos sabemos que la lengua puede ser un hecho conflictivo para una sociedad.
Las profesoras María José Rodilla y Sara Poot nos llevaron a tierra mexicana para reflexionar sobre la violencia en esta tierra. La primera de ellas expuso el martirio y el teatro de la crueldad en la capital de la Nueva España. Sara Poot hizo un recorrido histórico en la realidad mexicana de los motines y saqueos dentro de su literatura, centrandose en dos casos. Uno en el siglo XVII y otro del siglo XX.
Sobre la violencia mexicana en la literatura contemporánea nos habló Álvaro Ruiz Abreu, quien definió la identidad del mal a través de la narcoliteratura. Un campo que se está empezando a analizar gracias a sus aportaciones, entre otros.
La reflexión sobre el abuso del poder en nuestra época y las letras convulsas nos la ofrecieron Rosalía Baena, Javier Huerta Calvo y Rosa Fernande Urtasun.
La profesora Baena en realidad abordó una cuestión delicada como es la enfermedad del cáncer. Lejos de generar un discurso pesimista, se centró en cómo esta enfermedad o cualquier otra puede dar al ser humano la fuerza para reflexionar sobre la vida. De forma que ha proliferado un relato autobiográfico de enfermedad que realmente habla sobre las emociones y pasiones humanas.
José Huerta Calvo con el apoyo de textos analizó la violencia en la escena contemporánea. De manera que asistimos a diálogos en los que los personajes se expresan con crueldad. Bien con fuerza física o verbal y expresando un sufrimiento originado por violencia o por una burla cruel.
El trabajo más sorprendente fue el de Rosa Fernández Urtasun y la ciberliteratura. Una literatura postmodernista que ya ha roto no con los moldes que la encorsetaban en épocas pasadas, sino con el propio concepto de qué es leer o qué es la literatura. Como se trata de una idea tan desconcertante para mí porque no lo conocía y rompe todos mis esquemas pondré un enlace sobre cómo se puede interactuar en la red con las Soledades de Góngora. Pero aviso, solo es un ejemplo, en realidad este universo es muchísimo más amplio:
Y para finalizar, una imagen de algunos de los oyentes que tuvieron el gusto de asistir a un curso de literatura en pleno agosto.
Los atentos oyentes del curso de literatura

[1] Alfredo Hermenegildo, Miguel Zugasti, Marco Antonio Gutiérrez Galindo, Rosalía Baena, María José Rodilla, Sara Poot Herrera, María Carmen Pinillos, Javier Huerta Calvo, Álvaro Ruiz Abreu y Rosa Fernández Urtasun.